FESTIBOOM

Los festivales forman parte de la vida social y según el ministerio del Interior las actuaciones en vivo han crecido un 20% en el último año.


RESURRECTION FEST | Roger Navarro

Lo que ocurre en un festival se queda en el festival, se oye entre los asistentes. Saray García González vivió muy de cerca los eventos de música, acudió a muchísimos y decidió, junto a un grupo de amigos, organizar el suyo propio, El Celestina, en La Puebla de la Sierra (Madrid).
Lo primero que tuvieron que ver era qué permisos se les requería para llevarlo a cabo. En dos ocasiones lo celebraron en el campo de fútbol y otra en el pabellón.
Se encontraron con algún problema económico que tuvieron que solventar trabajando en barras de otros festivales o pueblos. Y después buscar ayuda de patrocinadores

Todo ello fue el caldo de cultivo que produjo en Saray García la necesidad de seguir aportando nuevas mentes e ideas al mundo musical. Actualmente está organizando en el  Instituto Palomares un festival, en el cual ella quiere transmitir a los alumnos que a pesar de no haber dado nunca un concierto, sepan que tienen la oportunidad de hacerlo en el instituto, se siente realizada porque “motiva verles con ilusión y con ganas de hacer algo nuevo”.

El no ya lo tienen

En los festivales de siempre están los músicos de siempre, porque son los que mayor reclamo alcanzan, pero hay otra escena musical, la que subyace. Y poco a poco se va avanzando en este sentido. Como es el caso del Resurrection Fest (Viveiro, Galicia) ganadores de la segunda edición de los Premios Fest o el Download (Madrid) festival revelación de 2017, otorgado por los mismos premios.
Este año actúan en el Resurrection: Dawn of the Maya, Somas Cure, Bloodhunter, Virgen,, Now I am, entre otros. Y en el Download: Catorce, Hummano, Aphonnic, Eon, Ankor...
Son los grupos que se lo curran día a día, a los que les cuesta muchísimo ser parte del cartel de un gran festival.

La IV edición de los Premios Fest
se celebró el 15 de octubre en el BIME Live.
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Para participar, los festivales se tienen que inscribir
y la votación es abierta al público.

Lluvia de iniciativas y muchas propuestas. Hace dos ediciones llegó el festival de la Universidad Complutense de Madrid, Noches del Botánico. Ésta será su tercera edición y también ha conseguido el Premio Fest a Mejor Festival de pequeño formato en 2017.
Sus dos organizadores, Julio Martí y Ramón Martín coinciden en que cubrieron una necesidad cultural que tenía la Universidad tras haber perdido el Complujazz. 

En su trayectoria musical este festival ha contado con artistas como Rosendo, Orishas, Anastacia, Wilco (rock alternativo y experimental ganadores de dos premios Grammy). En esta edición, que tendrá lugar entre el 22 de junio y el 29 de julio, actuarán Norah Jones, Jeff Beck, Serrat, Phoenix, etcétera.

A la hora de llevar a cabo un proyecto como éste y al igual que en el caso de Saray García, lo primero es reunirse con los organismos competentes. En este caso de las Noches del Botánico, Julio Martí, en la dirección artística y Ramón Martín, responsable de parte técnica y de producción, se reunieron con el predecesor de María Nagore Ferrer (actual vicerrectora de Cultura. UCM)

El éxito se hace esperar
Antes de que este naciera Noches del Botánico provaron suerte con otro proyecto: MadGarden que finalmente no llegó a buen puerto. Ramón Martín manifiesta que montar un evento de estos es muy complicado.

Y al final la experiencia le dió la clave: “Detrás de un proyecto importante tiene que haber un buen equipo”. La promoción, la dirección artística y la producción son tres soportes fundamentales. 


LAS NOCHES DEL BOTÁNICO | UCM



También afirma que a la hora de conseguir actuaciones brindan la oportunidad a otras promotoras, capaces de llegar donde ellos no pueden.
Desde la edición anterior hay un espacio reservado a los grupos que buscan ese hueco y oportunidad en la música. La Terraza es el espacio que aporta este festival para ello.

Las cuestiones legales que se requieren a la hora de organizar un festival abordan autorizaciones y licencias municipales de cada comunidad autónoma, hay que tener en cuenta las medidas de seguridad y las cuestiones medioambientales, entre las que se encuentra la contaminación acústica que pueda ocasionar molestias a los vecinos. Para ello se limitará el aforo y el horario. Y hay que aportar un seguro que cubra la responsabilidad civil de la actividad y los posibles daños a los asistentes.
A pesar de ello el número de festivales crece como la espuma.

In crescendo

En el Anuario de estadísticas culturales publicado en 2017 por el ministerio del Interior, en 2016 se celebraron 869 festivales en España, casi 20 más que el año anterior.

El número de festivales se desglosa por comunidades autónomas. Donde más música en vivo hay es en Cataluña con 169 (desde 2004 saca matrícula de honor), le sigue Andalucía con 119, después Madrid con 116 y en Valencia 86.

¿Y qué pasa con el precio de las entradas? ¿es realmente justo su coste económico? ¿porqué si las compras con un año de antelación cuestan menos que si las compras a pocos meses de que se celebre el festival?
Según Pepe Herrero, músico, compositor y fundador del grupo Stravaganzza, el precio se ha disparado en demasía de un tiempo a esta parte. En unas declaraciones recogidas en Rock Sin Maneras, Pepe Herrero afirmó: “Me niego a pagar 100€ por un concierto” -y añadió- “los gastos se cubren con entradas más baratas”.

Ir a contracorriente es elegir el camino difícil, pero no hay avance si no se exploran nuevas sendas.
Dependiendo del coche que gastes correrás más en cuarta que en quinta. La observación y el conocimiento son el freno y el embrague. El paisaje permite respirar, pero de nada servirá si el oxígeno no es libre como el viento.